En Frentes Políticos, de Excélsior, ayer se lee: “qué curioso, cuando se designó a Mónica Soto como magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), los 32 senadores del Partido Acción Nacional presentes votaron a su favor, pero ahora la cuestionan, pues fue la encargada del proyecto de resolución de la elección de Coahuila. A partir de ahí, comenzó una campaña de odio y desprestigio en su contra. Lorenzo Córdova, consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), condenó todo acto de intimidación y de violencia contra cualquier instancia electoral. Inaceptable. En la democracia hay controversias, pero en este caso ya hay amenazas y eso no lo podemos permitir, o volveremos a la época de las cavernas”.