En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “la queja fue directa del mando más alto de la Secretaría de Marina, encargada por el Presidente Enrique Peña Nieto para encabezar y coordinar la búsqueda del prófugo Javier Duarte de Ochoa: […] sugiere que al ex Gobernador le están pasando información desde una instancia de seguridad federal, explica por qué hasta la fecha, tres meses después de su apoyada fuga el pasado 13 de octubre, ni los grupos de inteligencia de la Marina —los mismos que recapturaron al Chapo Guzmán— ni todas las agencias federales de seguridad han podido encontrar al escurridizo ex mandatario veracruzano. Pareciera que alguien de muy alto nivel en el gobierno de Enrique Peña Nieto no quiere que Duarte sea detenido y sometido a juicio por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por los que se le giró una orden de aprehensión desde el 17 de octubre, […]. Alguien de adentro de las áreas de seguridad del propio gobierno y que debe tener nivel suficientemente para tener acceso a información confidencial y a comunicaciones de alto nivel, como para enterarse de cuándo las células de inteligencia de la Marina reciben información concreta de la ubicación del prófugo veracruzano y salen en su búsqueda. […] quién está filtrándole información […]