El tiempo de la tragedia revela circunstancias cuya pervivencia debe ser revertida de inmediato si se quiere devolver a instituciones, como la Cruz Roja en Xalapa, por ejemplo, la eficiencia necesaria para cumplir los fines que le dieron origen. Hemos podido advertir el enorme servicio que está ofreciendo la Cruz Roja en los lugares asolados por los sismos de septiembre, no solo trasladan sino atienden con urgencia médica a heridos y traumados psicológicamente en instalaciones propias, edificadas con recursos provenientes del gobierno y de la sociedad. Pero en Xalapa en ese renglón nos hemos quedado muy atrás, pues la institución ha quedado reducida al socorrismo, al atender urgencias y trasladar a hospitales de la ciudad al enfermo o al herido porque no está en condiciones para atender las emergencias.