Ya exhibieron la irrupción de Ricardo Anaya al círculo de los enriquecidos al amparo del poder, ahora lo acaban de hacer con Alejandra Barrales, a quien en el PRD intentan defender explicando su condición de mujer dedicada al trabajo desde los 15 años, pero evaden explicar el expansivo crecimiento inmobiliario de su propiedad de 2012 a la fecha. En ese orden de ideas, debe suponerse la pronta aparición periodística del patrimonio de Dante Delgado, otro de los componentes del Frente apodado Ciudadano. Pero todo a su tiempo, porque la estrategia reclama una pausa mientras transcurre y hace efecto lo de la señora Barrales, una vez perdida esa inercia podría venir el hachazo contra Dante, para terminar de demoler al Frente Ciudadano, o al menos desnudar a sus dirigentes para demoler las aspiraciones de Anaya.