- El préstamo morfológico no siempre implica desplazamiento, dijo el lingüista en el V Encuentro para el Diálogo en Antropología Lingüística
Karina de la Paz Reyes Díaz
Xalapa, Ver., 24/05/2017.- Salomé Gutiérrez Morales, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Golfo, en su participación en el V Encuentro para el Diálogo en Antropología Lingüística que organizó la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana, destacó que ninguna lengua en el mundo es pura, “pensar así sería un error fatal”.
El martes 23 de mayo presentó la conferencia magistral “Préstamo morfológico como elemento de fortalecimiento lingüístico en el popoluca de la sierra”, en el Salón Blanco de la Unidad de Humanidades. Mostró que los préstamos morfológicos de una lengua a otra no siempre implican desplazamiento lingüístico, pueden ser un elemento de fortalecimiento, ya que en algunos casos se usan para formar nuevas palabras.
“Yo veo el sufijo ‘teeroj’ como un elemento de fortalecimiento lingüístico. Creo que deberíamos pensar en este tipo de cosas si queremos fortalecer las lenguas, porque de pronto uno se vuelve muy purista. No tenemos que pensar en el purismo, porque ninguna lengua en el mundo es pura.
”El 70 por ciento del léxico de la famosa lengua inglesa es tomado de otras lenguas. No hay lengua pura. Si nosotros, los estudiosos de las lenguas indígenas, seguimos pensando en el purismo, sería un error fatal. Mejor hagamos estudios y tomemos lo que sirve de las otras lenguas para fortalecer las nuestras”, enfatizó.
Al entrar en detalle, explicó que el popoluca de la sierra es una lengua mixe-zoqueana y se habla principalmente en el municipio de Soteapan, Veracruz. Además, convive con el náhuatl que se habla en los municipios vecinos de Mecayapan y Pajapan.
Aclaró que como los nahuas son producto de migraciones, los de Mecayapan tienen sus orígenes en Huimanguillo, Tabasco, y los de Pajapan en el centro de México, concretamente en Teotihuacán, es decir, hablan distintas variantes del náhuatl.
Estos tres grupos tienen diversos escenarios de contacto, como festividades tradicionales, matrimonios exógamos, comparten tierra, incluso han luchado en conjunto contra políticas agrícolas del gobierno. Ello ha derivado en una nahuatización de los popolucas de la sierra.
El investigador detalló cómo es que los sufijos normalizadores “eeroj” y “teeroj” son ejemplos del fortalecimiento lingüístico en el popoluca de la sierra, pues desde su incorporación se utilizan para la creación de neologismos.
Partió de la explicación básica: el sufijo normalizador “ero” del español se utiliza para formar nombres que refieren a profesiones y ocupaciones de personas, así como para denominar objetos, tal es el caso de leche-lechero.
Tal sufijo pasó al popoluca como “eeroj”, pero se aplica en las palabras de origen español, no se ha extendido a las nativas de tal lengua. Por ejemplo, para indicar morralero dicen morral-eeroj o lechero para ellos es lecheeroj.
Añadió que un sufijo similar al del español existe en el popoluca de la sierra: teeroj. Citó palabras como muut-teeroj, persona experta en hacer pozos y cuya raíz viene de muuto, que en español significa pozo.
De acuerdo con investigaciones realizadas por Salomé Gutiérrez, hace alrededor de 50 años el sufijo teeroj ya se usaba en palabras nativas del popoluca de la sierra; al considerar que este grupo originario en ese entonces aún no era hablante de español, la deducción fue que lo habían tomado a través del contacto con las lenguas nahuas vecinas.
Si bien el de Mecayapa no utiliza tal sufijo, sí el de Pajapan, por ejemplo ixkat-eeroj que significa algodonero, cuya raíz es iixkat que en español significa algodón.
“El náhuatl de Pajapan no solamente ha prestado el sufijo ‘ero’ del español como ‘eeroj’ sino también lo ha reanalizado como ‘teeroj’. Éste se usa únicamente para construir nombres relacionados con personas y no para objetos, como ocurre en español”, citó.
“Teeroj es un bonito ejemplo del fortalecimiento lingüístico en el popoluca de la sierra, ya que desde que se incorporó se utiliza para la creación de neologismos (palabras nuevas)”, insistió el investigador del CIESAS-Golfo.
La conferencia fue moderada por Víctor Manuel Rodríguez Navarro, de la Licenciatura en Antropología Lingüística.