Ahora que el gobernador Yunes Linares anuncia el traslado del penal de Amatlán al penal de Pacho Viejo de dos reos peligrosos porque son autores de los crímenes de alto impacto cometidos en la región de Córdoba, vale la interrogante por saber si con ellos no trasladan el riesgo de que ahora los cometan en la región de Xalapa, ya de por sí atosigada por la violencia, como muchas otras partes de la entidad. En verdad, a solo días de haber tomado posesión del cargo, el nuevo gobierno requiere tiempo para demostrar que cumplirá las expectativas que despertó entre la población veracruzana, de recuperar la tranquilidad y la paz social en la entidad. Ojala lo consiga.