- Investigadoras del ISP de la UV encontraron también que el uso de fertilizantes y pesticidas favorece este padecimiento en mujeres del campo
- Se inició estudio para conocer causas por las que estudiantes universitarias no practican la autoexploración mamaria
Las especialistas destacaron que no detectar el padecimiento de forma temprana disminuye la probabilidad de supervivencia
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver. 19/10/2016.- Investigadoras del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV) llevaron a cabo un estudio denominado “Casos y controles”, el cual fue aplicado a un grupo de pacientes femeninas del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Dr. Miguel Dorantes Mesa”, en el que encontraron que algunos factores de riesgo que favorecen el desarrollo de cáncer de mama están relacionados con el sobrepeso, la obesidad y el uso de algunas sustancias tóxicas que se emplean para la limpieza.
María Teresa Álvarez Bañuelos, integrante del ISP, señaló que esta enfermedad fue tema de tesis de una de sus alumnas, pues durante los trabajos de investigación vieron la contribución de los factores de riesgo y pudieron focalizar que entre éstos se encuentran los antecedentes familiares, el medio ambiente como tal y la manera en que influyen y contribuyen para el desarrollo del cáncer de mama.
María Teresa Álvarez Bañuelos, investigadora del ISP de la UV
La especialista, quien tiene Doctorado en Biología, indicó que el factor medio ambiente engloba factores reproductivos, de comportamiento y estilos de vida en general; en el de comportamiento, dijo, se incluye el consumo de alcohol y tabaco; en los estilos de vida, se encontró asociación con el sobrepeso y obesidad, colesterol elevado y triglicéridos altos, lo que conlleva a una disfunción metabólica.
Precisó que el grupo en estudio –la mayoría amas de casa con un nivel socioeconómico medio bajo, expuestas a diferentes tipos de actividades– registró en un promedio del 15 al 25 por ciento que el cáncer es un problema hereditario con una agregación familiar de primera a segunda generación, lo que conlleva a presentarlo a edades más tempranas.
“Hicimos un estudio de supervivencia que nos arrojó que en un 63 por ciento es de cinco años, muy bajo con respecto a los países en desarrollo, y esto se traduce en que se están diagnosticando en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y el éxito de éste. Es necesaria la sensibilización entre las mujeres para hacerse la prueba de la autoexploración”, dijo la académica.
Subrayó que como los estudios no se hacen de manera temprana, la supervivencia es baja, pues cuando el padecimiento se detecta el tumor ya se puede palpar, lo cual disminuye la efectividad del tratamiento.
Por último, Álvarez Bañuelos apuntó enfáticamente que todo lo anterior constituye hallazgos que no se pueden considerar como una conclusión del estudio, sino como factores de riesgo dado que el cáncer es multicausal, y el cáncer de mama se puede registrar también en hombres, aunque en un menor porcentaje.
Estudiantes universitarias no practican la autoexploración
Claudia Gutiérrez Sida, doctora en Psicología que cursa el segundo año de su estancia posdoctoral en el ISP, dio a conocer que se inició un trabajo para conocer las creencias que llevan a muchas estudiantes universitarias a no practicarse la autoexploración mamaria.
Claudia Gutiérrez Sida realiza una estancia posdoctoral en el ISP
Expresó que muchas de las estudiantes no lo hacen posiblemente por el desconocimiento de los riesgos que trae esta enfermedad, o quizá por situaciones de creencias que les inculcan desde el seno familiar, por ello se eligió como tema de una tesis de maestría la promoción de la prevención del cáncer de mama a través de la autoexploración mamaria.
Conocer esta situación, dijo Gutiérrez Sida, puede dar la oportunidad de desarrollar programas adecuados para ayudar a las jóvenes que se pudieran enfrentar a este problema de salud.
Precisó que el estudio se aplicó en un plan piloto en la región Xalapa y los primeros resultados los estiman tener a finales de noviembre próximo, no descartó que en fecha posterior pudiera ampliarse a las demás regiones universitarias.
“Mi experiencia clínica de más de 20 años me llevó a iniciar este programa, porque nos hemos encontrado que el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en las mujeres, y la segunda causa de enfermedad oncológica, además va en aumento porque no es privativo de un determinado sector de la población, ya que se puede presentar en diferentes condiciones socioeconómicas o culturales.”