En sus diferentes incursiones en la cosa pública, Rosario Robles se ha movido en piso resbaladizo, el caso Ahumada, la gran deuda del PRD y ahora en la nebulosa de Sedesol y la Sedatu, aquellas logró librarlas, pero en estas últimas, gracias al extraordinario reportaje de animalpolitico.com “la Estafa Maestra”, en donde ahora sí quedó ensartada porque fue vinculada a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio publico y al menos eventualmente ya reside en el penal de Santa Martha Acatitla. Como siempre ocurre en casos donde la participación es múltiple, ahora Rosario Robles aclara que comunicó al presidente Peña Nieto de las irregularidades e incluso José Antonio Meade estaba enterado. En todo caso, su delito consiste en no haber renunciado permaneciendo en el lugar de los hechos delictivos.