Mientras López Obrador propone la construcción de dos refinerías para dejar de importar gasolinas y bajar su precio, Ricardo Anaya señala lo contrario porque le “apuesta a energías limpias” y prefiere “fortalecer” las ya existentes porque el consumo de gasolina empezará a bajar en  México (¿?). Visiones diferentes, proyectos diferentes, solo que a la hora de los hechos si el asunto se complica, la culpa es de las circunstancias y todo queda en las mismas.