Hace unos días, un presunto “adivino” se atrevió a vaticinar un sismo de gran magnitud en México, obviamente provocó temor en la población. Pero existe información precisa sobre el fenómeno sísmiico, pero ninguna bola de cristal, ningún concentrado místico y tampoco un geólogo pueden asegurar cuándo ocurrirá un movimiento telúrico. Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, asegura: “Los sismos no se pueden predecir, nadie ha encontrado la forma de hacerlo a pesar de tantos avances en la tecnología”. La mejor forma de prepararse para los inesperados movimientos de la corteza terrestre es atender los métodos de prevención, no hay de otra.